Los Directores de Cultura abrieron sus puertas y el propio Alcalde (en las fotos) recibió y acompañó la gira del grupo. Las salas repletas y público en las veredas, el orgullo de los compatriotas de Benedetti en su ciudad natal, la organización y coordinación del evento, los medios de prensa y la actitud fraternal de todos aquellos que recibieron a los artistas pinamarenses, ha hecho que el sueño no solo se hiciera realidad sino que fuera con creces.
No puede describirse el grado de compromiso y el respeto ante un grupo de artistas que por cierto, no llevaban "pasaporte televisivo ni apellidos famosos". Y demas está decir que no termina de provocar admiración el nivel cultural del pueblo vecino. El Teatro del Mar recibió un trato privilegiado. O tal vez, el que siempre deberían recibir los artistas que demuestran amar su profesión.
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